El Gobierno argentino eliminó por decreto programas científicos que no se consideren esenciales para el crecimiento del país, redirigiendo así los recursos hacia sectores prioritarios como la agroindustria, energía y salud. La Resolución 2025/10 especifica la eliminación de «gastos innecesarios» y menciona 70 programas que suman un costo de 1.867 millones de pesos (aproximadamente 1,7 millones de euros).
Rodrigo Quiroga, doctor en Ciencias Químicas y parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), criticó esta decisión señalando un impacto negativo en la comunidad científica, universidades y otros organismos estatales. Quiroga afirmó que los investigadores están siendo empujados a buscar financiamiento externo, lo que representa un desafío considerable.
El Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI) reportó que la inversión estatal en ciencia y tecnología cayó un 32,9% en 2024, situándose en el 0,208% del PIB argentino. Además, el presupuesto del CONICET se redujo en un 20%, y otros organismos como la Comisión Nacional de Energía Atómica y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria registraron recortes del 29% y 23,6%, respectivamente. El gasto en educación también disminuyó un 43,8% en 2024, mientras que las universidades públicas vieron reducir su presupuesto en un 25% en términos reales.
DCN/Agencias