En el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, defendió la soberanía sobre el Canal de Panamá, negando que este haya sido una «concesión ni una dádiva» de Estados Unidos. Esta declaración surge tras las amenazas del mandatario estadounidense, Donald Trump, de retomar el control de esta crucial vía interoceánica.
Durante una mesa redonda, Mulino rechazó lo expresado por Trump, calificándolo de «falso» y reafirmando que el canal «es de Panamá y seguirá siendo de Panamá». En su intervención, hizo énfasis en que el canal no fue entregado como un regalo por parte de Estados Unidos, sino que fue el resultado de luchas históricas y de los tratados firmados en 1977 por el entonces presidente estadounidense Jimmy Carter, que estipulaban la transferencia del control a Panamá, lo que se concretó en diciembre de 1999.
Trump, en su discurso de investidura, había manifestado su intención de recuperar el control del canal, mencionando además que «China está operando el canal de Panamá» y que Estados Unidos «no se lo dio a China», sino a Panamá.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, reafirmó que su país «no participa en la gestión ni operación del canal» y que nunca ha interferido en sus asuntos.
DCN/Agencias