El presidente Gustavo Petro rechazó la llegada de dos aviones militares estadounidenses que traían a aproximadamente 160 inmigrantes colombianos deportados desde Estados Unidos. La situación se dio a conocer el domingo 26 de enero, cuando Petro anunció a través de su cuenta en la red social X que no aceptaría estos vuelos.
El mandatario colombiano manifestó su oposición a las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, afirmando que «los EEUU no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos». Petro desautorizó la entrada de los aviones militares y exigió que Estados Unidos estableciera un «protocolo de tratamiento digno» para los migrantes antes de su repatriación.
Asimismo, destacó: “No puedo hacer que los migrantes se queden en un país que no los quiere; pero si ese país los devuelve debe ser con dignidad y respeto. En aviones civiles, sin trato de delincuentes, recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta”.
Las declaraciones de Petro se producen en el contexto de una operación por parte de las autoridades estadounidenses, que resultó en la detención de más de 530 «migrantes ilegales», lo que se enmarca dentro de las medidas de deportación masiva del gobierno estadounidense.
En respuesta al rechazo del presidente Petro, la administración Trump anunció que cerrará la sección de visas en Colombia. Una fuente del Departamento de Estado de EE. UU. confirmó que se implementarán estas y otras medidas en las próximas horas.
La situación sigue en desarrollo y se espera más información respecto a las repercusiones de esta decisión en las relaciones migratorias entre ambos países.
DCN/Agencias