Un grupo de economistas de renombre, incluyendo asesores de expresidentes de Estados Unidos, han coincidido en que los planes del presidente electo Donald Trump, que incluyen la expansión de aranceles, recortes fiscales y restricciones a la inmigración, podrían no generar el nivel de inflación que se anticipaba inicialmente.
Según estos especialistas, cualquier intento de Trump por influir en la Reserva Federal podría reactivar las presiones inflacionarias, lo que generaría descontento entre la población y podría impactar en sus aspiraciones de reelección.
A dos semanas de que asuma el cargo, la incertidumbre sobre el impacto económico de Trump fue un tema destacado durante la conferencia de la Asociación Económica Estadounidense en San Francisco. En esta cita, se discutió el futuro de la economía estadounidense, que actualmente crece a un ritmo cercano al 3%. A pesar de esto, se ha observado una considerable baja en la inflación y una tasa de desempleo en mínimos históricos del 4,2%.
El programa económico de Trump incluye significativos aranceles a países como China, México, Canadá y la Unión Europea, lo que podría llevar a un aumento en los precios de productos importados. Asimismo, planea extender los recortes fiscales que están por expirar y posiblemente introducir nuevas exenciones, lo que podría intensificar la demanda en un momento en que la Reserva Federal intenta controlar ese mismo aspecto.
En relación con la inmigración, se teme que las medidas restrictivas afecten la fuerza laboral, lo que podría aumentar la inflación salarial. Sin embargo, Ben Bernanke, expresidente de la Reserva Federal, expresó que las políticas de Trump tendrían un efecto modesto sobre la inflación. Según Bernanke, mantener los recortes fiscales sería probable, independientemente del presidente electo, y el deseo del Congreso de implementar recortes adicionales podría ser limitado.
DCN/Agencias