Familiares solicitaron a la comunidad internacional aumentar la presión sobre los delitos de lesa humanidad para facilitar la liberación de 1,500 presos políticos

A seis meses de las elecciones presidenciales del 28 de julio, familiares de presos políticos en Venezuela denunciaron abusos sistemáticos de derechos humanos en cárceles como El Helicoide, El Rodeo y Ramo Verde. En una rueda de prensa, miembros del Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) expusieron condiciones severas de reclusión, incluyendo aislamiento, torturas y la falta de acceso a agua potable y atención médica.

Sairam Rivas, representante del Clippve, relató que su pareja, Jesús Armas, detenido desde diciembre, fue sometido a torturas al inicio de su encarcelamiento y se encuentra en aislamiento prolongado. Denunció además que otros detenidos en El Helicoide, incluyendo a Freddy Superlano y Américo De Grazia, sufren condiciones similares, con menciones de celdas de dos por dos metros y escasa o nula visita de abogados.

Los familiares también pidieron apoyo a instituciones internacionales y locales para que se pronuncien sobre la situación de los más de 1,500 presos aún detenidos tras las elecciones. Mencionaron que, a pesar de algunas liberaciones recientes, persiste la represión y las desapariciones forzadas.

Andreina Baduel destacó el estado crítico de su hermano Josnars, quien requiere intervenciones quirúrgicas y enfrenta condiciones severas en prisión. Luisa Barrios, madre de otro preso, describió el deterioro de la salud de su hijo en el penal de Tocorón, donde también hay un alto número de detenidos en espera de liberación.

Los testimonios expusieron la creciente preocupación por el bienestar de los detenidos, quienes a menudo quedan en el olvido en distintos centros de detención del país.

DCN/Agencias