Un trágico suceso ha conmocionado a los habitantes de Puerto Cabello, estado Carabobo, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre, presuntamente un ladrón, en un preescolar local. Este hallazgo, que ocurrió en avanzado estado de descomposición, ha levantado una ola de interés y preocupación en la comunidad sobre la seguridad en las instituciones educativas.
El sábado 4 de enero de 2025, la directora del preescolar Doroteo Centeno, tras recibir quejas de los vecinos por un olor desagradable, decidió entrar al recinto. Al ingresar, encontró el lugar revuelto y se topó con lo que más le sorprendió: el cadáver de un hombre en una de las aulas. Esta alarmante situación llevó a que las autoridades se presentaran rápidamente para realizar las inspecciones correspondientes y proceder con el levantamiento del cuerpo.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el hombre habría intentado robar pertenencias dentro del preescolar, y se cree que accedió rompiendo una de las ventanas. Sin embargo, al intentar escapar, el delincuente, en un descuido, utilizó una silla y resbaló, quedando atrapado entre los fragmentos de vidrio, lo que le causó una hemorragia fatal. Las autoridades han comenzado una indagación para esclarecer las circunstancias de este incidente.
El estado de descomposición en el que fue encontrado el cuerpo ha suscitado especulaciones acerca de cuántos días pudo haber estado en el lugar sin ser descubierto, especialmente considerando que las festividades decembrinas pudieron haber contribuido a que pasara desapercibido. Los forenses están analizando la situación para determinar el tiempo preciso en que ocurrió el accidente.
Una vez que se recuperó el cuerpo, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) iniciaron una serie de pesquisas en el área, con el objetivo de reunir evidencias que aclaren no solo las circunstancias del evento, sino también para identificar a la persona fallecida.
El suceso ha generado cuestionamientos sobre la seguridad en los centros educativos, una preocupación que las autoridades locales deberán atender. La comunidad espera que este incidente sirva de alerta y motive la implementación de medidas de seguridad para proteger a los estudiantes y al personal educativo de situaciones similares en el futuro.
DCN/Agencias