El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este miércoles que todas las personas asesinadas durante las recientes protestas en rechazo a los resultados de las elecciones presidenciales de julio fueron víctimas de grupos conocidos como «comanditos», que, según él, son parte de la oposición encabezada por Edmundo González Urrutia.
En una entrevista transmitida por Telesur, Maduro afirmó que estos grupos, a los que describió como «delincuentes pagos», fueron responsables de los actos violentos que tuvieron lugar el 29 y 30 de julio, donde se reportaron quemas y destrucción. El mandatario indicó que las autoridades venezolanas están llevando a cabo una «investigación profunda» conforme a estándares internacionales para identificar a los responsables de estos eventos.
Además, Maduro sostuvo que la oposición buscaba generar una «gran conmoción» para justificar una intervención militar por parte de Estados Unidos y sus aliados. Aseguró que, a pesar de la violencia, se logró restablecer la paz en un corto período.
Por su parte, la Fiscalía de Venezuela afirmó que han sido reportadas 28 muertes atribuidas a estos «comanditos», además de 195 heridos, distribuidos entre civiles y funcionarios. La institución también destacó que no hay denuncias que vinculen estas muertes con fuerzas de seguridad del Estado.
Luego de las elecciones, se generaron protestas masivas que la amplia coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), califica de fraudulentas. La Fiscalía reportó más de 2.400 detenciones en el marco de estas manifestaciones, y la organización no gubernamental Foro Penal indicó que después de varias excarcelaciones, aún permanecen en el país 1.794 personas consideradas «presos políticos».
DCN/Agencias