A partir de este miércoles, los ciudadanos de 48 países no europeos, incluyendo 11 de América Latina como Argentina, Brasil y México, deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) con un costo de 10 libras esterlinas (12,5 dólares) para ingresar al Reino Unido. Esta autorización, válida por dos años y que permite una estancia máxima de seis meses por visita, también afectará a los ciudadanos europeos, a excepción de los irlandeses, a partir del 2 de abril. La medida busca fortalecer la seguridad fronteriza.
Este trámite se aplicará a aquellos viajeros que, hasta ahora, podían entrar al Reino Unido sin necesidad de visa, siguiendo un modelo similar al de Estados Unidos. Además de los mencionados países latinoamericanos, tendrán que cumplir con este requisito otros como Chile, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Los ciudadanos de otras naciones de América Latina requieren visa para ingresar al Reino Unido.
Los viajeros de países como Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón también estarán obligados a solicitar la ETA. Quienes planeen visitar el Reino Unido deberán completar un formulario en línea o mediante la aplicación UK ETA, donde deben proporcionar su información personal y responder preguntas de seguridad, incluyendo posibles antecedentes penales. La respuesta de las autoridades se dará en un plazo de tres días.
Este sistema, introducido en noviembre de 2023 inicialmente para ciudadanos cataríes, se ampliará en 2024 a otros países del Golfo. La ETA, que se vincula digitalmente al pasaporte, será obligatoria incluso para transeúntes. La medida forma parte de los esfuerzos del gobierno británico por digitalizar la gestión de fronteras y mejorar los controles de seguridad, siguiendo el modelo de países como Estados Unidos y Australia.
DCN/Agencias