El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este sábado su intención de buscar un «acuerdo político» en Venezuela, en un contexto de tensiones por la investidura presidencial del 10 de enero, que disputan Nicolás Maduro y Edmundo González. A través de su cuenta de X, Petro destacó el papel de Colombia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y mencionó su compromiso con la libertad del expresidente peruano Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión preventiva tras un intento de autogolpe en diciembre de 2022.
Petro afirmó: «Velaremos por la libertad del presidente Castillo en el Perú y buscaremos un acuerdo político en Venezuela para garantizar derechos y libertades de su ciudadanía», aunque no ofreció detalles sobre cómo se concretará dicho acuerdo ni sobre la representación de Colombia en la investidura de Maduro.
Asimismo, el presidente hizo referencia a la «violación sistemática de los derechos humanos en Palestina», subrayando que la posición colombiana será «precisa y contundente». En octubre, Colombia fue elegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el periodo 2025-2027, un hecho que la Cancillería recordó y que también fue comentado por Petro.
En cuanto a la investidura de Maduro, el 23 de diciembre, el vicecanciller colombiano, Jorge Rojas, declaró que Petro está evaluando quién asistirá en representación de Colombia. Se prevé que la delegación tenga un perfil bajo, con la participación del embajador en Caracas, Milton Rengifo. Rojas indicó que es probable que Colombia envíe a un representante, pero aún no se confirmó oficialmente.
Petro, cuyo gobierno no ha reconocido la victoria de Maduro según el Consejo Nacional Electoral (CNE) hasta que se publiquen las actas electorales, está analizando la situación. Por su parte, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, señaló que no ha recibido invitación y reiteró que la decisión corresponde a Petro: «Al presidente lo invitaron, pero es una decisión que tomará dentro de su autonomía, en su debido momento».
Desde la proclamación de la victorias de Maduro en las elecciones del 28 de julio, Colombia ha intentado mediar en la crisis venezolana, manteniendo una postura de no reconocimiento de resultados hasta que se presenten las actas correspondientes. Murillo enfatizó: «Nuestra posición ha sido clara, consistente y coherente con nuestra defensa de la democracia. Respetamos la soberanía de Venezuela, pero las actas son fundamentales».
DCN/Agencias