El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este domingo que no permitirá la entrada de aviones estadounidenses con ciudadanos colombianos deportados, a menos que estos reciban un trato digno. A través de un mensaje en su cuenta de X, Petro expresó: «Los EE.UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos», afirmando que desautoriza la llegada de esos vuelos hasta que se establezca un protocolo adecuado.
Su anuncio surge en el contexto de la controversia relacionada con las deportaciones promovidas por la política migratoria del presidente estadounidense, Donald Trump. Recientemente, el Gobierno de Brasil hizo una denuncia sobre el uso de esposas en vuelos de deportación de sus ciudadanos por parte de autoridades de EE.UU., lo que llevó al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, a solicitar la retirada de las esposas durante una parada técnica del avión en Manaus.
La Casa Blanca confirmó el viernes que habían comenzado las deportaciones de migrantes, en línea con una de las principales promesas de campaña de Trump de llevar a cabo una operación masiva de expulsión. Ese mismo día, los primeros vuelos de deportación llegaron a Guatemala provenientes de Laredo, Texas.
Gustavo Petro ha expresado cuestionamientos sobre ciertas decisiones de la administración de Trump. La semana pasada, criticó como «peligroso» un comentario del presidente estadounidense, quien dijo que «no los necesitamos» en referencia a América Latina. Petro añadió que este tipo de declaraciones tienen implicaciones no solo para la región, sino también para la sociedad estadounidense.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también se pronunció sobre la importancia de los mexicanos en EE.UU., indicando que el país no sería lo que es sin su mano de obra. Esto ocurre en medio de un clima de inicios de redadas migratorias bajo la presidencia de Trump.
DCN/Agencias