Todo lo que debes saber sobre las ondas de choque: el Dr. Ángel Núñez responde a tus preguntas sobre este innovador tratamiento

Las ondas de choque representan un tratamiento terapéutico de alta energía utilizado en el ámbito médico para abordar diversas afecciones. Estos fenómenos acústicos se generan mediante equipos electromagnéticos, electrohidráulicos o piezoeléctricos, aplicándose sobre el área afectada con la ayuda de un gel conductor. Su objetivo es inducir una recuperación de los tejidos dañados, siempre bajo la supervisión de profesionales capacitados.

El doctor Ángel Núñez, especialista en medicina física y rehabilitación, con certificación de The International Society for Medical Shockwave Treatment (ISMST) y miembro de la Sociedad Internacional de Ondas de Choque, ofrece información relevante sobre este procedimiento.

Existen tres tipos de tecnologías para la generación de ondas de choque:

  1. Electroacústico: Se produce una onda de choque a través de una explosión entre electrodos.

  2. Electromagnético y/o Piezoeléctrico: Estas tecnologías producen una onda sonora "ordinaria", y la onda de choque se crea en su trayectoria hacia el punto focal, a causa de los efectos no lineales del sonido en el agua.

  3. Radiales: Se basan en principios balísticos, utilizando un proyectil que al impactar genera una onda que se expande radialmente desde el aplicador, dirigiendo la mayor energía hacia la superficie del mismo.

La terapia con ondas de choque tiene un impacto clínico conocido desde hace años, y su uso para tratamientos regenerativos sigue creciendo, impulsado por investigaciones constantes. Esta técnica provoca microlesiones en los tejidos, activando procesos de reparación sin causar daño celular evidente en el rango terapéutico.

El procedimiento considera el umbral del dolor del paciente, y en algunos casos, se podría requerir la intervención de un anestesiólogo para asegurar una experiencia sin dolor.

Entre las patologías que pueden ser tratadas con ondas de choque se incluyen:

  • Tendinitis calcárea (tendinopatía del hombro).
  • Síndrome de dolor miofascial.
  • Recuperación deportiva en atletas de varios niveles de rendimiento.
  • Epicondilopatía medial (codo de tenista).
  • Enfermedad de Dupuytren.
  • Síndrome de dolor trocantérico.
  • Fascitis plantar.
  • Osteoartritis.
  • Pseudoartrosis y fracturas de curación retardada.
  • Necrosis séptica de la cabeza femoral.

Adicionalmente, se ofrecen tratamientos complementarios como terapia neural, ozonoterapia, sueroterapia, plasma rico en plaquetas y terapia con exosomas, todo enfocado en la rehabilitación.

DCN/Agencias

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