El reciente fallecimiento de David Belisario, un reconocido jardinero de 63 años en Mario Briceño Iragorry, ha generado gran consternación en la comunidad. Belisario perdió la vida tras un accidente ocurrido mientras realizaba labores de poda en el barrio Arias Blanco, lo que pone de relieve tanto los peligros asociados a su profesión como las falencias en el sistema de atención médica en situaciones críticas.
El infortunado hecho se produjo el 17 de diciembre. Mientras Belisario llevaba a cabo sus tareas habituales en la calle Porvenir, una rama cayó sobre la cuerda de seguridad que utilizaba, provocándole una grave lesión en la cadera derecha. Aunque el accidente pareció fortuito, resultó en una serie de complicaciones que llevaron a su fallecimiento semanas más tarde.
A pesar de que rápidamente fue trasladado al Hospital Central de Maracay, su estado se deterioró. Los médicos se vieron obligados a amputarle la pierna derecha, pero persistieron las complicaciones, lo que llevó a la programación de una segunda cirugía para su pierna izquierda. Finalmente, el 7 de enero, a las 4:20 de la tarde, Belisario falleció, dejando un gran vacío en su entorno familiar y comunitario.
Sus familiares denunciaron la deficiente atención médica que recibió durante su hospitalización, argumentando que estas carencias contribuyeron a la severidad de su estado y a su eventual muerte. Esto ha reavivado el debate sobre las insuficiencias del sistema de salud pública, especialmente en momentos de emergencia donde la calidad del servicio es esencial.
Conocido por su precaución y uso de equipos adecuados en su trabajo, la tragedia de Belisario destaca que incluso quienes son responsables y siguen las normativas pueden ser vulnerables a imprevistos. Ahora, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) ha iniciado investigaciones para determinar las circunstancias del accidente, buscando aclarar si hubo negligencia o factores externos que hubiesen influido en el incidente.
El cuerpo de Belisario ha sido trasladado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses para la autopsia respectiva. Mientras tanto, sus seres queridos claman por justicia y respuestas que les ayuden a comprender mejor lo ocurrido y a prevenir que situaciones similares se repitan en el futuro.
La comunidad de Los Rausseos recuerda a Belisario como un hombre dedicado y trabajador, cuya pérdida subraya la necesidad de fortalecer las normas de seguridad en el trabajo y garantizar un acceso adecuado a la atención médica en emergencias.
DCN/Agencias