Grupo Vanti, principal distribuidor de gas natural en Colombia, anunció un aumento en las tarifas de gas para hogares y empresas de hasta un 36%, que entra en vigencia este mes. Este ajuste se produce en un contexto de escasez de combustible, lo que ha llevado a Colombia a depender de importaciones.
Desde 2016, el gas natural licuado (GNL) que ingresa al país se utilizaba principalmente para las centrales eléctricas. Sin embargo, la disminución de reservas ha obligado a usar estos cargamentos también para el suministro a fábricas y hogares, con costos que pueden ser de dos a tres veces superiores al gas nacional.
A pesar de la reducción en la disponibilidad del gas, el presidente Gustavo Petro se ha opuesto a otorgar licencias para la exploración de nuevas reservas, manteniendo el enfoque en la lucha contra el cambio climático. Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, ha afirmado que no es necesario recurrir a la importación de GNL, catalogando el incremento de tarifas como “injustificado” y ha solicitado una investigación al regulador del sector.
Vanti, que tiene una cuota de mercado cercana al 35%, enfrenta costos elevados por el transporte del gas importado desde la costa caribeña hasta el interior del país. Esta empresa opera en ciudades grandes como Bogotá, Medellín y Bucaramanga.
DCN/Agencias