Daddy Yankee se abre el alma en su reciente tema “En el desierto”, una canción que llega en un momento complicado de su vida, ya que está pautando su divorcio con Mireddys González, su esposa por 30 años y madre de sus hijos Jessaelys y Jeremy. Este proceso, además, está rodeado de un pleito legal por el manejo de sus empresas El Cartel Records y Los Cangris.
Después de su despedida de los escenarios, el reguetonero puertorriqueño ha encontrado consuelo en su fe. Su nueva música, repleta de melodías que elevan el espíritu, no escapa a este hilo conductor y “En el desierto” es un claro reflejo de ello.
En una de las líneas más impactantes, el artista expresa su lucha interna: “¿Cuándo se acaba este dolor?/ Siento que el miedo se robó mi valor”. Pero también deja claro que no se rendirá: “Yo no tengo fuerzas pa’ seguir, pero no me voy a rendir”. A lo largo del tema, Daddy Yankee comparte su crecimiento personal a pesar de los desafíos que está enfrentando: “En el desierto voy creciendo/ a pesar de lo que estoy viviendo, sigo aprendiendo”.
El reguetonero también menciona temas cruciales como la salud mental: “Tengo que ganarle la guerra a la ansiedad/ tengo una vida y por ella voy a pelear”. Con un tono de determinación, agrega que no permitirá que el pánico lo domine, pidiendo a Dios que le ayude a vencer sus demonios y a renovar su mente.
La canción también aborda la lucha contra la depresión: “Voy creando nuevos hábitos con sacrificio/ dejando los vicios y dándole duro al ejercicio”. Con una actitud de guerrero frente a las adversidades, resalta que “Ningún hijo de Dios pierde la guerra contra la depresión”.
Asimismo, otros artistas como Cazzu, Karol G y Shakira han utilizado su música para desahogarse tras rupturas amorosas, demostrando que el arte es una poderosa herramienta de sanación.
Así, Daddy Yankee se presenta no solo como un ícono del reguetón, sino también como un ser humano que enfrenta sus batallas con valentía.
DCN/Agencias