Sam Asghari, el modelo y actor que fue esposo de Britney Spears, rompió su silencio este miércoles respecto a su relación con la icónica cantante. Durante una charla con el presentador Nick Viall en su pódcast, Asghari abordó el viral video de Spears en el que aparece bailando con cuchillos, lo que desató preocupaciones sobre su bienestar emocional tras el divorcio.
El clip, que fue publicado en su cuenta de Instagram, generó una oleada de inquietudes entre sus seguidores sobre la salud mental de la llamada «Reina del Pop». Al respecto, Asghari decidió no emitir juicios sobre el contenido, explicando que nunca trató de controlar lo que ella compartía. «No soy el tipo que le quita el teléfono a alguien y le dice qué puede o no hacer», manifestó. También subrayó la importancia de la libertad de expresión para los artistas y comentó que lo que hay en la mente de Britney «es oro», refiriéndose a su creatividad y talento.
Asghari, quien parece haber tenido una separación amigable con Spears, enfatizó que no sería quien impida a la cantante compartir lo que desea con el mundo. «Cuando te quitan la posibilidad de hacer arte y expresarte, no seré yo quien detenga a alguien de publicar lo que quiera», acotó.
La relación entre ambos comenzó en el set del video musical «Slumber Party», donde Asghari se llevó el protagonismo junto a Spears. Recuerda que su primer encuentro fuera del trabajo fue en un restaurante de sushi, y que desde ese momento todo fluyó de forma natural. «Todo era perfecto», reflexionó sobre esos momentos.
Durante su tiempo juntos, Asghari se propuso ofrecer un sentido de estabilidad en la vida agitada de Britney. «Quería ser la parte normal en su vida porque creo que nunca la tuvo», aseguró, dejando entrever su deseo de contribuir a su bienestar emocional. La charla ha dejado en claro que, a pesar de la separación, Asghari sigue teniendo un profundo respeto y admiración por Spears como artista.
DCN/Agencias