El Papa se ve obligado a interrumpir su homilía debido a problemas respiratorios

Este domingo, el papa Francisco interrumpió la lectura de su homilía en la Plaza de San Pedro, durante el Jubileo de las Fuerzas Armadas, debido a "dificultades en la respiración". Tras iniciar su discurso, el pontífice, de 88 años, solicitó que un maestro litúrgico continuara con la lectura, lo que generó un aplauso entre los asistentes, quienes eran principalmente soldados y policías de diferentes países.

El papa había presentado problemas para leer su catequesis durante la audiencia general del miércoles, lo que fue atribuido a un cuadro de bronquitis, llevando a la Santa Sede a informar que había realizado sus actividades en la Casa Santa Marta en días recientes. A pesar de su estado de salud, Francisco asistió a la misa, que tuvo lugar en un ambiente lluvioso, y comenzó la ceremonia sentado en un sillón, mientras el cardenal Robert Francis Prevost celebraba la eucaristía.

Durante sus primeras intervenciones, se notó que el papa tenía la voz afectada y presentó tos. Con evidente esfuerzo, logró leer la primera parte de la homilía, que abordaba el papel de los Ejércitos. Sin embargo, la mayor parte fue leída por el arzobispo Diego Ravelli, encargado de las celebraciones litúrgicas.

La misa congregó aproximadamente 30.000 soldados y policías, principalmente italianos, y también incluyó una delegación del Ejército y la Guardia Civil de España, quienes llegaron a Roma con motivo del Jubileo. Este evento representa el segundo gran acto relacionado con un sector específico del Año Santo, que otorga la indulgencia a los peregrinos que visitan la ciudad, después del encuentro celebrado el mes pasado con comunicadores de todo el mundo.

Ciudad del Vaticano

DCN/Agencias