La actividad industrial en Argentina sufrió una caída del 9,4% en 2024, mientras que la construcción se desplomó un 27,4%, marcando el peor desempeño de ambos sectores en más de 20 años. Estos descensos se vinculan al riguroso ajuste económico implementado por el Gobierno de Javier Milei.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en diciembre se observó una recuperación del 8,4% en la actividad manufacturera en comparación interanual, después de 18 meses de continuos retrocesos. Sin embargo, el año anterior dejó a la industria con una disminución acumulada del 9,4%, luego de un descenso del 1,8% en 2023.
Este desplome supera la contracción del 7,5% de 2020, cuando muchas fábricas tuvieron que cerrar durante largos períodos debido a las restricciones por la pandemia, y es la mayor caída desde 2002, año en que la industria se contrajo un 10,6% tras la crisis económica, social y política que estalló a finales de 2001.
El sector de la construcción, por su parte, se vio aún más afectado, con una caída del 27,4% en 2024, superando el descenso del 19,5% registrado en 2020 y acercándose al colapso del 28,3% de 2002.
Durante 2024, la industria manufacturera enfrentó una fuerte disminución en la demanda interna, provocada por una inflación elevada del 117,8% acumulada y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares, en un contexto de ajuste fiscal estricto. A pesar de una leve desaceleración inflacionaria y cierta reactivación económica en el tercer trimestre de 2024, las tasas de caída interanual de la industria empezaron a disminuir tras alcanzar el 20% en junio.
Además, un tipo de cambio menos competitivo y la apertura de importaciones bajo el actual gobierno han generado preocupación entre los industriales argentinos.
DCN/Agencias