El gobierno de Estados Unidos ha decidido pausar indefinidamente los beneficios para migrantes bajo el ‘parole humanitario’ y otros programas, como la reunificación familiar, peticiones de asilo, permisos de trabajo y el Estatus de Protección Temporal (TPS).
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indica que esta decisión se debe a una revisión de posibles fraudes relacionados con la información proporcionada por los solicitantes. Recientemente, la administración de Trump ya había tomado acciones contra el TPS, que beneficiaba a aproximadamente 300.000 venezolanos, y ahora se amplía a los beneficiarios del ‘parole humanitario’.
Un documento interno del DHS, divulgado por CBS, establece que también se congelan las solicitudes pendientes de aquellos que buscaban inscribirse en el programa y obtener autorización para viajar a Estados Unidos. Esta medida afecta a migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua, Ucrania y Venezuela, así como a los procesos de reunificación familiar para ciudadanos cubanos, ecuatorianos y colombianos.
Se estima que entre 500.000 y 800.000 personas, incluyendo a venezolanos, ingresaron a Estados Unidos bajo estos beneficios migratorios, que les otorgaban un permiso temporal de dos años para vivir y trabajar en el país, además de la posibilidad de alcanzar un estatus legal. Ante esta nueva decisión, se enfrentan a la posibilidad de quedar en un limbo migratorio y estar expuestos a la deportación.
Esta pausa representa un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos, creando incertidumbre para miles de migrantes en el país.
DCN/Agencias