La inflación interanual del sector energético en Latinoamérica y el Caribe llegó al 1,51% en diciembre de 2024, una cifra que, aunque representa un aumento en comparación con diciembre de 2023, sigue siendo «considerablemente más baja» que la inflación general de la región, que se situó en 4,03%. Esta información fue presentada en el informe divulgado esta semana por la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade).
En cuanto a la inflación energética mensual, se observó un notable aumento, duplicándose desde 0,10% en noviembre hasta 0,20% en diciembre. Olade atribuyó este incremento a los incrementos en los precios de la electricidad y los combustibles en varios países de la región.
Este aumento en los precios comenzó a registrarse particularmente desde el tercer trimestre de 2024, periodo en el cual muchos países enfrentaron condiciones de sequía. Olade también indicó que el aumento de los precios de la energía en América Latina y el Caribe en 2024 fue «mucho más moderado» que el observado en naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que incluye a Colombia, Chile y México.
En dichos países, la inflación energética creció por tercer mes consecutivo, alcanzando un 3,82% en diciembre y reflejando severos incrementos en 29 de los 38 miembros de la OCDE, marcando un punto elevado desde septiembre de 2024. Olade concluyó que esto evidencia que la región ha sido más resiliente ante las alzas de precios internacionales, gracias a su capacidad de generación de energías renovables y a medidas regulatorias que han ayudado a controlar el costo de la energía.
DCN/Agencias