El 11 de febrero, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, comunicó a través de su cuenta de X que un estadounidense fue liberado por el Gobierno ruso. Este hecho fue interpretado como un avance en las negociaciones para poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia.
El liberado es Marc Fogel, un profesor de historia de 63 años, quien estaba cumpliendo una pena de 14 años desde 2021 por tráfico de drogas tras ser detenido en Moscú con una pequeña cantidad de marihuana. Según el comunicado, Fogel ya se encuentra en Estados Unidos, gracias a las negociaciones entre el enviado especial para Medio Oriente de Donald Trump, Steve Witkoff, y las autoridades rusas.
Se especula que Fogel fue intercambiado por un prisionero ruso, posiblemente Alexander Vinnik, arrestado en Grecia en 2017 a solicitud de Estados Unidos por fraude con criptomonedas. Vinnik fue extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable de varios cargos, incluyendo lavado de dinero.
Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, informó que el ciudadano ruso liberado regresará a su país en los próximos días, y en ese momento se dará a conocer su nombre. Sin embargo, Peskov minimizó la insinuación de Trump sobre que este intercambio podría ser decisivo para resolver el conflicto en Ucrania, comentando que, aunque podría ayudar a fortalecer la confianza entre Moscú y Washington, no sería un “punto de inflexión”.
En agosto de 2024, se produjo el mayor canje de prisioneros desde la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, cuando se intercambiaron 26 presos. El último canje mediático anterior fue en diciembre de 2022, cuando la baloncestista Brittney Griner fue liberada en un intercambio por el traficante de armas Viktor Bout.
El primer intercambio de espías durante la Guerra Fría ocurrió en febrero de 1962 en Berlín, cuando Rudolf Abel fue liberado a cambio de Gary Powers, piloto de un avión espía derribado por la Unión Soviética.
DCN/Agencias