El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, anunció el miércoles que su país se retirará del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, siguiendo así el ejemplo de Estados Unidos. Saar argumentó que este organismo «demoniza obsesivamente a la única democracia en Oriente Próximo».
En sus redes sociales, el ministro criticó que el Consejo se haya enfocado en atacar a Israel en lugar de promover los derechos humanos, acusándolo de propagar el antisemitismo. Afirmó que el Consejo ha «protegido tradicionalmente» a quienes violan derechos fundamentales.
Saar destacó que Israel ha sido objeto de más de un centenar de resoluciones condenatorias, lo que representa más del 20% de todas las resoluciones emitidas en la historia del Consejo. Mencionó que el organismo ha mostrado «clara discriminación» contra su país, señalando que ha emitido más resoluciones contra Israel que contra Irán, Corea del Norte y Venezuela juntos.
Esta declaración se produce justo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmara órdenes ejecutivas para retirar a su país del Consejo de Derechos Humanos y terminara la financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Posteriormente, Trump recibió en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien estará en Estados Unidos hasta el fin de semana.
DCN/Agencias