La Corte Penal Internacional (CPI) condenó el 7 de febrero la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer sanciones a su personal en respuesta a las órdenes de detención emitidas contra altos funcionarios israelíes. En un comunicado, la corte destacó la importancia de un trabajo judicial independiente e imparcial.
La CPI reafirmó su compromiso de luchar por la justicia y la esperanza para las víctimas de «atrocidades» en el mundo. En su comunicado, instó a los 125 Estados firmantes y a la sociedad civil a unirse en apoyo a los derechos humanos.
La condena de la CPI se produjo horas después de que Trump firmara una orden ejecutiva que impone sanciones a la corte, acusándola de realizar actos «ilegítimos» en contra de Estados Unidos y Israel. La orden de la administración Trump señala que las acciones del TPI podrían crear un «precedente peligroso».
La orden ejecutiva contempla sanciones para el personal de la CPI involucrado en acciones judiciales contra Estados Unidos o sus aliados y establece que se aplicarán a quienes participen en cualquier intento de la CPI de investigar, detener o procesar a individuos sin el consentimiento del país de la nacionalidad de esa persona.
La CPI mantiene su posición de defensa de los derechos humanos y su apoyo a sus trabajadores en medio de estas tensiones internacionales.
DCN/Agencias