El presidente venezolano, Nicolás Maduro, manifestó la disposición de su gobierno para recibir a los migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos, en reacción a la política de deportaciones masivas implementada por la administración de Donald Trump. En una reunión del Consejo Federal de Gobierno, Maduro afirmó que Venezuela acogerá a sus compatriotas con «los brazos abiertos».
El mandatario comentó: «Nosotros sí queremos que vuelvan. Si por allá no los quieren, nosotros sí los queremos, con amor». Además, destacó que el país ofrece oportunidades para que los repatriados puedan emprender y trabajar, contribuyendo así al desarrollo nacional.
Estas declaraciones surgieron tras el inicio del nuevo mandato de Trump (2025-2029), período en el que se han intensificado las deportaciones de migrantes indocumentados, lo que ha provocado tensiones entre Estados Unidos y varios países de América Latina, como México y Colombia.
Por otro lado, en enero de 2024, Venezuela anunció la suspensión de los vuelos de repatriación de venezolanos como medida de respuesta a la reactivación de sanciones económicas por parte de EE. UU.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor de 7,9 millones de venezolanos han dejado el país en los últimos años, estableciéndose en naciones como Colombia, Perú, Chile y Argentina, mientras que muchos han intentado llegar a EE. UU. La postura de Maduro se inscribe en un contexto donde las políticas migratorias de EE. UU. son cada vez más restrictivas, aunque se advierte que las condiciones en Venezuela representan un obstáculo para el regreso de los migrantes.
DCN/Agencias