El presidente de Argentina, Javier Milei, promovió este sábado a través de la red social X un token criptográfico llamado $LIBRA, el cual afirmó que contribuiría al crecimiento de la economía argentina. Eventualmente, eliminó el tweet donde lo anunciaba, señalando que no tenía conocimiento completo del proyecto y que decidió no seguir apoyándolo tras informarse mejor.
Milei también criticó a los políticos de la oposición, acusándolos de intentar sacar provecho de la situación y de ser «rastreros». El token $LIBRA fue rápidamente cuestionado por economistas, quienes señalaron que el 80% de sus fondos están concentrados en solo cinco billeteras, lo que generó sospechas de estafa.
En su publicación inicial, Milei indicó que el Viva La Libertad Project establecería un vínculo entre inversores internacionales y emprendedores argentinos, sugiriendo que el token financiaría pequeñas empresas. Sin embargo, la página oficial del proyecto no especificaba criterios de selección ni detalles sobre la distribución de los fondos, lo que generó dudas adicionales.
$LIBRA fue caracterizado como una «moneda meme», es decir, una criptomoneda creada con un objetivo humorístico o como broma, careciendo de respaldo en la economía real. Desde el ámbito político, Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, advirtió que Milei podría haber violado diversas leyes y pidió la creación de una comisión investigadora en el Congreso.
Esteban Paulón, del Partido Socialista, fue uno de los primeros en solicitar un juicio político contra el presidente, refiriéndose a él como «Javo Ponzi Milei», en alusión a esquemas de fraude financiero. En el sector de las criptomonedas, también hubo críticas contundentes a la promoción del token, señalando centralización y riesgos asociados.
La empresa Bubblemaps, dedicada a la visualización de criptomonedas, alertó que el 82% de $LIBRA se concentraba en un único grupo, advirtiendo sobre la falta de transparencia. Por su parte, el economista Carlos Maslatón acusó a Milei de estar involucrado en un «fraude criptográfico», considerando el episodio como motivo para juicio político.
Desde el entorno presidencial, se aclaró que no hubo hackeo de la cuenta de Milei y se esperaba un comunicado de la empresa KIP Protocol, responsable del proyecto, aunque hasta ahora no se han emitido más detalles.
DCN/Agencias