Panamá evalúa la posibilidad de trasladar a venezolanos que intentan retornar a su país tras el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. La información fue confirmada por el ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, quien indicó que debido a la falta de relaciones diplomáticas con Venezuela, se buscarán vías a través de un país tercero para facilitar este proceso.
Este planteamiento surge en el contexto de la suspensión de las relaciones diplomáticas con Venezuela desde el 29 de julio, tras la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto, una elección que no fue reconocida por Panamá. El gobierno panameño había declarado a Edmundo González Urrutia como el verdadero vencedor.
Ábrego hizo estas declaraciones luego de reunirse con autoridades de Costa Rica, donde se discutió el retorno de migrantes que regresan desde Estados Unidos hacia sus países de origen. Recientemente, un grupo de migrantes, en su mayoría venezolanos, intentó ingresar a Panamá para continuar su camino hacia la capital.
En respuesta a este creciente flujo migratorio, Panamá y Costa Rica acordaron trasladar a los migrantes que ingresen de forma irregular a albergues en las fronteras, y posteriormente gestionarán su retorno a sus naciones a bordo de aviones financiados por Estados Unidos. Como parte de este protocolo, se establecerá una concentración de migrantes en el Centro de Atención al Migrante (Catem) de Costa Rica, y desde allí se coordinará el regreso a Venezuela.
Ábrego explicó que el retorno se organizaría para enviarlos a Metetí, en la frontera con Colombia, evitando el uso del peligroso trayecto a través de la selva del Darién. La estrategia se llevará a cabo mediante la cooperación de Estados Unidos, utilizando medios de trasporte aéreo o marítimo.
DCN/Agencias