Siria en crisis: 275 víctimas fatales en 2025 debido a violentas venganzas tras la caída del régimen de Al Assad
MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) – En Siria, alrededor de 275 personas han sido asesinadas en lo que va de año, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Este aumento de muertes se atribuye, en gran parte, a «crímenes por venganza» tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre, resultado de una ofensiva por parte de yihadistas y rebeldes de Hayat Tahrir al Sham (HTS).
El Observatorio, con sede en Londres, reporta que al menos 271 de los asesinados, entre ellos un niño, son víctimas de un “preocupante aumento” en acciones de liquidación. Entre estos crímenes se incluyen “ejecuciones”, dirigidas principalmente a antiguas figuras militares y de seguridad del régimen, así como a civiles, en muchos casos con aspectos sectarios.
Las regiones más afectadas son Homs, Hama, Latakia y Tartús, donde estos asesinatos se presentan como parte de la rutina diaria y reflejan un estado de caos en la seguridad. El Observatorio advierte que la continuación de estos crímenes sin justicia aumenta la inestabilidad y podría establecer un patrón sistemático que amenace la paz.
Se enfatiza la necesidad de acciones urgentes para limitar este fenómeno, incluyendo fortalecer las investigaciones, identificar a los responsables y asegurar la protección de civiles frente a estos crímenes aleatorios. Hasta el momento, no hay pronunciamiento de las nuevas autoridades sirias sobre el tema.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, alertó al Consejo de Seguridad sobre el riesgo de un “ciclo de represalias y venganzas” tras la caída del régimen de Al Assad, subrayando que es responsabilidad de las autoridades provisionales garantizar que cesen estas acciones y trabajar en un marco integral de justicia transicional.
Por su parte, Ahmed al Shara, presidente de transición de Siria y líder de HTS, ha manifestado en varias ocasiones que no busca venganza. Propone que, tras el derrocamiento de Al Assad, se debe poner fin a la revolución y comenzar la construcción de un nuevo Estado, enfatizando que no se deben cometer represalias contra antiguos miembros de las fuerzas de seguridad o minorías.
DCN/Agencias