Trump ofrece apoyo a la economía rusa después de tres años de conflicto

La economía rusa enfrenta un enfriamiento inminente debido a un panorama de estímulo fiscal elevado, aumento de las tasas de interés, inflación persistente y sanciones impuestas por Occidente. A pesar de estos desafíos y tras tres años de conflicto, Estados Unidos podría estar intentando ayudar a Moscú.

El entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, busca un acuerdo rápido que ponga fin a la guerra en Ucrania. Esta presión ha generado preocupación entre los aliados europeos, quienes se sienten excluidos de las conversaciones iniciales con Rusia. Trump ha atribuido la invasión rusa de 2022 a Ucrania, lo que podría resultar en ventajas políticas y económicas para Moscú.

Según Oleg Vyugin, exvicepresidente del banco central ruso, Rusia tiene dos opciones difíciles. Puede reducir el gasto militar mientras intenta ganar terreno en Ucrania o continuar con el gasto elevado y enfrentarse a un crecimiento lento, alta inflación y un descenso en la calidad de vida, lo cual también tendría repercusiones políticas.

Si bien el gasto público puede impulsar el crecimiento, la inversión en misiles a expensas de sectores civiles ha generado un sobrecalentamiento en la economía. Las tasas de interés se sitúan en un 21%, lo que está limitando la inversión empresarial y complicando el control de la inflación.

Vyugin menciona que por razones económicas, Rusia tiene interés en diplomáticamente resolver el conflicto para evitar la ineficiencia en la distribución de recursos. Aunque no se espera que reduzca rápidamente el gasto en defensa, que representa un tercio del presupuesto, la posibilidad de un acuerdo podría aliviar las tensiones económicas, lo que a su vez podría conllevar a un levantamiento de las sanciones y una eventual reaparición de empresas occidentales en el país.

DCN/Agencias