Un arroyo que se extiende entre Longchamps y Sarandí, en la provincia de Buenos Aires, ha aparecido recientemente con un tono rojo carmesí, generando inquietud entre los residentes sobre la posible contaminación por parte de industrias cercanas. El arroyo Sarandí, específicamente en la zona de Villa Inflamable, ha mostrado este inusual color, situándose en una localidad donde operan curtiembres que utilizan productos químicos para tratar pieles de animales.
Los ciudadanos de la zona han reportado este fenómeno como alarmante, con imágenes del arroyo viralizándose rápidamente en redes sociales, que parecen sacadas de un escenario apocalíptico. Una vecina, María Ducomls, comentó a la Agencia AP que se despertó esa mañana debido a los olores fuertes. Mencionó que, a primeras horas del día, presenció un incinerador de residuos peligrosos emanando humo y gases contaminantes.
Al asomarse por la ventana, Ducomls se llevó una sorpresa al ver el arroyo completamente teñido de rojo, describiéndolo como un “arroyo de sangre”. Este curso de agua, que tiene aproximadamente 20 kilómetros de longitud y desemboca en el Río de La Plata, ha mostrado cambios de color en el pasado, pasando por tonalidades como gris, verde, violeta, azul y marrón, además de presentar un aspecto aceitoso en la superficie.
Funcionarios del municipio de Avellaneda han levantado sospechas sobre la posible presencia de anilina, un compuesto tóxico usado en la fabricación de tintes y medicamentos. Tras recolectar muestras del agua arroyada, las autoridades presentaron una denuncia a un organismo del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, que se encargará de investigar el asunto.
Desde la década de 1990, los habitantes de la zona han denunciado reiteradamente la contaminación ambiental causada por diversas empresas establecidas en el área. Esta situación ha alimentado preocupaciones sobre la salud y la calidad medioambiental de la región, a la espera de respuestas y acciones por parte de las autoridades competentes.
DCN/Agencias