La Administración de Nicolás Maduro denunció este viernes lo que considera un “robo descarado” tras la confiscación de un avión venezolano en República Dominicana, medida que fue ejecutada por el Gobierno de Estados Unidos. Según lo informado, la incautación se realiza bajo acusaciones de violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones estadounidenses.
En un comunicado divulgado en Telegram, la Cancillería venezolana aseguró que este hecho es un ataque directo, apuntando a Marco Rubio, Secretario de Estado de EE. UU., a quien acusó de actuar como un “delincuente disfrazado de político” que utiliza su influencia para despojar al país de sus recursos. Añadieron que el odio que Rubio siente hacia Venezuela lo convierte en un “delincuente internacional”.
Asimismo, anunciaron que tomarán todas las “acciones necesarias” para exigir la devolución inmediata del avión y denunciaron a Rubio como un ladrón y enemigo del pueblo venezolano.
La confiscación ocurrió el jueves en un hangar del aeropuerto de Santo Domingo, siendo este el segundo avión venezolano incautado en cinco meses. Las autoridades dominicanas entregaron la aeronave a Rubio, quien afirmó que era utilizada para eludir sanciones y lavar dinero.
Se trata de un Dassault Falcon 2000EX, vinculado a la empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa). La investigación del Departamento de Justicia de EE. UU. indicó que el avión, adquirido en 2017, fue sometido a mantenimiento con piezas de origen estadounidense, lo cual viola las leyes norteamericanas. En septiembre, otro avión vinculado a Maduro fue incautado en condiciones similares.
DCN/Agencias