El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el pasado lunes 31 de marzo la llegada al país de 17 individuos acusados de pertenecer al Tren de Aragua, un grupo delincuencial venezolano, así como a la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13).
Bukele escribió en la red social X que esta acción es parte de la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. Señaló que el traslado de lo que llamó “criminales extremadamente peligrosos” fue resultado de un operativo militar conjunto con Estados Unidos. Aunque el mandatario aseguró que todos los involucrados son “asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil”, no presentó evidencia que respalde dichas afirmaciones.
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, confirmó el envío de estos individuos a El Salvador. Esto ocurrió a pesar de la existencia de una orden judicial que prohíbe la transferencia de personas bajo la ley de Enemigos Extranjeros. Rubio no ofreció detalles sobre las acusaciones específicas que pesan sobre los trasladados.
En el mismo contexto, el fiscal general de Venezuela, Tarek El Aisami, afirmó que un total de 15 ciudadanos venezolanos fueron enviados a El Salvador con el apoyo de Estados Unidos, lo que incrementa a 250 el número total de venezolanos trasladados en situaciones similares.
DCN/Agencias