En medio de las tensiones entre Estados Unidos y Canadá, el primer ministro canadiense, Mark Carney, solicitó el domingo la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones anticipadas para el 28 de abril, que originalmente estaban programadas para octubre. Carney asumió el cargo el 14 de marzo tras la renuncia de Justin Trudeau y busca capitalizar la coyuntura política a favor de su Partido Liberal.
Esta información proviene de fuentes gubernamentales y medios internacionales que indican que las elecciones se desarrollarán en un ambiente de creciente nacionalismo canadiense, en parte motivado por declaraciones del expresidente Trump sobre la posibilidad de que Canadá se convierta en el 51º estado de EE. UU. Carney ha instado a los votantes a otorgarle un “fuerte mandato” para enfrentar estos desafíos y defender la soberanía de Canadá. La campaña electoral se anticipa intensa, con el Partido Liberal buscando su cuarta victoria consecutiva.
Una de las causas de la convocatoria anticipada son los aranceles impuestos por Donald Trump, que han generado descontento y preocupación en la opinión pública canadiense. Las medidas proteccionistas de EE. UU. han llevado al gobierno canadiense a implementar aranceles de represalia sobre productos estadounidenses.
Estas decisiones han impactado notablemente las relaciones comerciales entre ambos países, lo que agrava aún más las tensiones. Las elecciones servirán como un termómetro para medir la respuesta de los ciudadanos ante la actual situación política y económica, así como para evaluar el posicionamiento del Partido Liberal bajo el liderazgo de Carney.
DCN/Agencias