Este sábado 8 de marzo, familiares de 16 falconianos que siguen desaparecidos tras el naufragio de la lancha Piská Fresku, se concentraron frente a la capitanía de Puertos de La Vela, en Coro, para solicitar la activación de un operativo de búsqueda. De los 26 pasajeros que iban a bordo, la incertidumbre y el dolor de los parientes aumentaron tras el anuncio del cese de las labores de búsqueda por parte del gobierno de Curazao.
Con lágrimas y desesperación, los familiares exigieron a las autoridades venezolanas que retomen la búsqueda de sus seres queridos, quienes se hundieron en el mar en un intento de llegar a Curazao. La noticia del paro en la búsqueda generó un profundo malestar entre quienes aguardaban información sobre los desaparecidos.
La tragedia se remonta al 4 de marzo, cuando la Guardia Costera del Caribe Neerlandés logró rescatar a 10 venezolanos, la mayoría del estado Falcón, tras el naufragio de su embarcación. Este grupo intentaba ingresar de manera irregular a la isla de Curazao.
A través de sus redes sociales, la Guardia Costera informó que recibió un aviso sobre la desaparición de varias embarcaciones que partieron de Venezuela con inmigrantes indocumentados a bordo. Tras la alerta, el Centro de Operaciones Marítimas (MOC) movilizó un operativo aéreo que incluyó un helicóptero y un avión de patrullaje Dash. Después de tres horas de búsqueda, se localizó una lancha volcada en aguas cercanas a Curazao, donde varias personas estaban aferradas.
Las autoridades rescataron a 10 personas, 4 mujeres y 6 hombres, todos de nacionalidad venezolana. No obstante, uno de los migrantes falleció tras ser trasladado al Aeropuerto Internacional Hato en Curazao.
Los migrantes habían zarpado el domingo 2 de marzo a las 5:00 pm desde San José de la Costa, en el municipio Píritu del estado Falcón, buscando una mejor vida, pero se encontraron con esta tragedia en el mar.
DCN/Agencias