En un nuevo capítulo de controversia para la reconocida empresa Disney, la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos (FCC) ha decidido abrir una investigación sobre el gigante del entretenimiento y su canal ABC por presuntas prácticas discriminatorias en relación con sus iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La noticia fue anunciada este viernes por Brendan Carr, presidente de la FCC y figura designada por el exmandatario Donald Trump, quien a través de una carta dirigida a Bob Iger, CEO de Disney, expresó su preocupación acerca de que la compañía siga incurriendo en posibles violaciones de las normativas federales.
Carr mencionó que, aunque Disney ha empezado a recortar algunas de sus políticas DEI, el riesgo de infringir la ley persiste. Según él, la histórica figura del entretenimiento estadounidense enfrenta problemas debido a sus decisiones en torno a la diversidad, lo que afecta sus procesos de toma de decisiones. Asimismo, han sido blanco de críticas por parte de grupos conservadores que desaprueban su enfoque progresista y el llamado “woke” en el contenido que producen.
Uno de los puntos más discutidos ha sido la decisión de Disney de elegir a actrices no blancas para interpretar personajes que en el pasado fueron representados por actrices blancas. Ejemplos destacados son Halle Bailey como “La Sirenita” y Rachel Zegler en “Cenicienta”, lo que ha generado una oleada de reacciones.
Esta investigación a Disney no viene sola, ya que la FCC también está ampliando su mirada hacia Comcast, el propietario de NBC y Universal Studios, también por sus políticas de DEI. Este movimiento se sitúa en un contexto más amplio, donde las políticas de diversidad han sido un tema candente, especialmente tras la agitación social provocada por la muerte de George Floyd en 2020.
Vale la pena mencionar que, aunque la FCC solo puede actuar contra programas DEI en el gobierno, ha incentivado a las agencias federales a investigar a empresas que cotizan en bolsa sobre cómo manejan estas prácticas. En respuesta a este entorno, muchas corporaciones, incluidas las del sector tecnológico, han comenzado a revisar y ajustar sus políticas a las nuevas demandas emitidas durante la administración Trump.
Así que, sin duda, en el camino de Disney hacia la diversidad hay un camino complicado por recorrer, con la presión de grupos que persiguen restablecer un enfoque más tradicional en la industria del entretenimiento. Habrá que ver cómo se desarrollan estos acontecimientos y qué implicaciones tendrán para el futuro de la compañía.
DCN/Agencias