El Gobierno de Estados Unidos realizó el traslado a El Salvador de 17 presuntos miembros del Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13). Esta operación se lleva a cabo a pesar de que aún está pendiente en tribunales norteamericanos la deportación de más de 200 venezolanos.
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, confirmó el traslado de estos individuos, a quienes calificó de «violentos criminales», incluyendo asesinos y violadores. Según Rubio, esta acción forma parte de una operación antiterrorista exitosa y aseguró que “ya no aterrorizarán a nuestras comunidades”.
Rubio también mencionó que tanto el Tren de Aragua como la Mara Salvatrucha son considerados en Estados Unidos como «organizaciones terroristas». Agradeció al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por la colaboración en la lucha contra la delincuencia transnacional.
Por su parte, Bukele celebró el traslado y afirmó que constituye «otro paso en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado». En sus redes sociales, describió a los trasladados como «criminales extremadamente peligrosos», señalando que entre ellos hay seis violadores de niños.
Además, se reporta que Estados Unidos había expulsado a más de 200 migrantes vinculados a estos grupos este mismo mes, a pesar de que un juez federal había emitido una orden para detener esos traslados. El presidente Trump criticó esta decisión judicial, acusándolo de interferir en cuestiones políticas, y el tema ha llegado hasta el Tribunal Supremo.
Este desarrollo se enmarca dentro de un contexto de colaboración entre Estados Unidos y El Salvador en la lucha contra el crimen organizado y las pandillas.
DCN/Agencias