El impacto positivo de los abrazos: siete motivos para abrazar más a menudo.

¿Cuándo fue la última vez que diste un abrazo? Esta pregunta puede sonar curiosa, pero la verdad es que los abrazos son tan beneficiosos para la salud como una dieta equilibrada o el ejercicio regular. Son la forma más sencilla de expresar cariño y afecto, y sus efectos trascienden el simple gesto de bienestar.

Los abrazos no solo ofrecen consuelo y seguridad, sino que también tienen múltiples beneficios emocionales, mentales y físicos. A continuación, se enumeran algunos de esos beneficios.

¿Por qué se sienten bien los abrazos?

El sentido del tacto juega un papel fundamental; desde niños, el tacto nos ayuda a explorar nuestro entorno y a formar vínculos con otros. Este sentido se divide en dos: el “tacto rápido”, que permite identificar estímulos inmediatos, como el calor, y el “tacto lento”, que está relacionado con emociones más profundas y significativas.

Cuando una persona recibe un abrazo, su piel envía señales al cerebro que desencadenan una reacción neurológica, significando la liberación de hormonas que contribuyen a disminuir el estrés y proporcionar una sensación de bienestar.

Beneficios de dar abrazos

  1. Reduce el estrés y la ansiedad: Los abrazos generan calma, disminuyendo el cortisol, la hormona del estrés, lo que puede aliviar las consecuencias fisiológicas asociadas con situaciones tensas.

  2. Baja el ritmo cardíaco y la presión arterial: Este contacto físico produce un efecto relajante que puede reducir la presión arterial, disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.

Oxitocina, la “hormona del amor”

La oxitocina se libera al crear vínculos afectivos y ayuda a promover un estado de bienestar emocional, haciéndonos sentir más tranquilos.

  1. Mejora el ciclo de sueño: Los abrazos fomentan un mejor descanso al regular las hormonas del sueño, como el cortisol y la melatonina.

  2. Mejora la autoestima: Abrazar a alguien puede ofrecerle apoyo emocional, recordándole que tiene compañía y un sentido de pertenencia.

  3. Felicidad: Un abrazo puede cambiar el estado emocional de una persona, disminuyendo la soledad.

  4. Reduce el dolor: Las endorfinas que se liberan con el contacto físico, como los abrazos, pueden ayudar en el manejo del dolor, especialmente en casos de afecciones crónicas.

  5. Mejora las relaciones: Los abrazos promueven conexiones más profundas entre las personas, fortaleciendo la confianza y el vínculo emocional.

Además, los abrazos pueden tener un impacto positivo en el sistema inmunológico al ayudar a regular las hormonas. Aunque no previenen enfermedades, pueden atenuar los síntomas graves.

Es importante mencionar que, según algunas fuentes, se han definido necesidades diarias de abrazos: cuatro para sobrevivir, ocho para mantener el bienestar emocional y doce para un desarrollo óptimo.

DCN/Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...