Las autoridades de Corea del Sur reportaron este miércoles, 26 de marzo, un saldo de 24 muertos debido a los incendios forestales que afectan el sureste del país. En respuesta a esta emergencia, Seúl ha declarado el estado de catástrofe.
El Cuerpo de Bomberos se encuentra en plena lucha para controlar las llamas, enfrentándose a dificultades por el clima seco y fuertes vientos en las provincias de Gyeongsang del Norte y Gyeongsang del Sur, donde los impactos han sido más severos. Actualmente, hay unas 5.000 personas y 560 aeronaves trabajando en la extinción del fuego, especialmente en el condado de Sancheong.
Los incendios iniciaron hace cinco días cerca de Uiseong y han progresado hacia Andong, Cheongsong, Yeongyang y Yeongdeok. De las víctimas mortales, 20 fueron halladas en Uiseong y cuatro en Sancheong. Información de la agencia Yonhap había reportado anteriormente 21 fallecidos en el norte de Gyeongsang.
Se estima que las llamas han destruido alrededor de 17.000 hectáreas de bosque, además de más de 200 casas y fábricas en la región. El presidente interino Han Duck Soo ha solicitado que se implementen todas las medidas necesarias para combatir el fuego, describiendo esta serie de incendios como los “peores” en la historia del país.
Además, se reportó la muerte de un piloto de helicóptero que participaba en las labores de extinción, tras estrellarse en una zona montañosa durante las operaciones en Uiseong.
La gravedad de la situación llevó al Ministerio de Justicia a trasladar a cerca de 500 presos de una cárcel en Gyeongsang a otros centros penitenciarios, aunque inicialmente se consideró la reubicación de unos 3.500 reos.
DCN/Agencias