El presidente de Guyana, Irfaan Ali, denunció el sábado 1 de marzo la presencia de un buque de la Guardia Costera venezolana en aguas de su territorio, cerca de la plataforma petrolera Liza Prosperity, operada por la empresa estadounidense ExxonMobil.
Ali indicó que la patrullera venezolana envió un mensaje de radio afirmando estar en “aguas internacionales en disputa” antes de cambiar su rumbo hacia las unidades flotantes de producción, almacenamiento y descarga (UFPAD). El incidente sucedió en el bloque Stabroek, donde el presidente guyanés subrayó que todos los activos y la UFPAD funcionan de manera legal dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Guyana.
«Las fronteras marítimas de Guyana están reconocidas internacionalmente y esta incursión tiene motivos específicos”, expresó Ali. En respuesta, el gobierno guyanés convocó al embajador venezolano, Carlos Pérez, para presentar una protesta formal, que también se transmitirá a través de su embajada en Caracas. Además, Guyana informó a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, al Sistema de Seguridad Regional y a la Comunidad del Caribe (CARICOM), y aseguró recibir respuestas positivas.
Guyana también planea notificar a la Corte Internacional de Justicia, al secretario general de la ONU, António Guterres, y a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA). Para hacer frente a la situación, el país ha desplegado medios aéreos en la zona y ha enviado efectivos de su Fuerza de Defensa y la Guardia Costera.
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó la presencia venezolana cerca de las instalaciones de ExxonMobil, calificada como «inaceptable y una clara violación de territorio marítimo internacionalmente reconocido de Guyana». También advirtió que cualquier provocación adicional tendría consecuencias para el régimen de Nicolás Maduro, reafirmando el apoyo estadounidense a la integridad territorial de Guyana y al laudo arbitral de 1899.
Por su parte, la OEA condenó las acciones de Venezuela, considerando que estos actos de intimidación violan el derecho internacional y afectan la estabilidad regional. La organización reiteró su respaldo a la soberanía de Guyana y exigió que se detengan las maniobras que puedan aumentar las tensiones en la región.
DCN/Agencias