En un inesperado giro de eventos, Shakira dejó a sus seguidores chilenos con el corazón partido después de que dos de sus conciertos se suspendieran debido a problemas técnicos en el Estadio Nacional. La sorpresa llegó cuando la colombiana decidió regalar una canción a sus fieles fans, que la esperaban en las puertas del hotel Mandarín en Santiago, para agasajarlos antes de su partida.
Los problemas comenzaron cuando la producción anunció la suspensión del primer concierto tan solo seis horas antes de su inicio. Miles de aficionados ya estaban alineados para disfrutar del show, pero las condiciones del escenario resultaron peligrosas. Posteriormente, el segundo concierto fue cancelado, ya que la inclinación del escenario representaba un riesgo considerable para la artista y su equipo, así como para el público.
Fénix Entertainment, la productora encargada, emitió un comunicado donde subrayó que la seguridad de todos era su prioridad: «Seguimos trabajando incansablemente para encontrar una solución que cumpla con los estándares de un espectáculo de calidad», indicaron. A pesar de los esfuerzos, la empresa se vio envuelta en controversias, incluso recibiendo la atención del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), que anunció que tomarían acciones legales contra los responsables.
Horas antes de la segunda cancelación, Shakira había expresado su pesar en redes sociales, disculpándose con aquellos que habían comprado entradas, muchos de los cuales viajaron desde Perú y Bolivia. La artista se comprometió a regresar a Chile con su show ‘Las Mujeres ya no Lloran’ y se mostró muy afectada: «Tengo el corazón roto al no poder cantar hoy por motivos ajenos a mi control. Prometo regresar pronto y presentarles un espectáculo digno de lo que merecen”, aseguró.
Su gesto final, al ofrecer una canción a sus fans en la puerta del hotel, desbordó los ánimos, creando un ambiente de agradecimiento y apoyo por parte de los seguidores que pidieron su pronto regreso. En medio de esta situación, Shakira dejó claro que estaba dispuesta a asegurarse de que todo estuviese a la altura en su próxima visita, incluso revisando personalmente el montaje. Sin duda, la espera por su regreso se siente más intensa que nunca.
DCN/Agencias