Jay-Z contraataca: El rapero demanda a la mujer que lo acusó de violación y a su equipo legal

Jay-Z responde con una demanda por extorsión tras las acusaciones de violación

El icónico rapero neoyorquino Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, ha decidido no quedarse de brazos cruzados frente a las acusaciones de violación que recibió el pasado diciembre. A pesar de haber logrado que la denuncia fuera retirada hace unas semanas, el artista de 55 años ha optado por demandar a la mujer involucrada, cuyo nombre permanece en el anonimato, y a su abogado, el conocido Tony Buzbee, por extorsión.

La demanda, presentada en la Corte Sur de Alabama, se centra en la acusación de que la mujer, identificada como Jane Doe, junto a sus abogados, están “desalmadamente motivados por la codicia”. Jay-Z sostiene que estas acusaciones son intentos malintencionados de destruir su reputación, tanto a nivel personal como profesional. En sus alegatos, el celebrado músico y empresario argumenta que la primera acusación es completamente ficticia y que la demandante incluso reconoció ante sus representantes que su historia era falsa.

Según documentos judiciales a los que han tenido acceso medios como CNN y The New York Times, Jane Doe admitió haber fabricado su relato. Sin embargo, los detalles de esta conversación no están claros, y los abogados de Jay-Z acusan a Buzbee de haber instado a su clienta a seguir adelante con dicha historia. Cabe destacar que, según la denuncia, el supuesto incidente ocurrió en el año 2000, cuando Jane Doe era solo una niña de 13 años en una fiesta tras los MTV Video Music Awards.

En la actualidad, la imagen de Jay-Z está en juego, pues afirma haber sufrido daños severos, alegando pérdidas de 20 millones de dólares en su empresa, Roc Nation. Por su parte, el abogado Buzbee se defiende y asegura que la demanda es un intento de intimidación hacia su clienta. Este también enfrenta un mar de demandas relacionadas a Sean Combs, conocido como Diddy, quien se encuentra en aprietos legales por múltiples acusaciones graves.

Este evento no solo marca un capítulo controversial en la vida de Jay-Z, sino que también resalta la creciente tensión entre celebridades y demandas infundadas, en medio de un clima donde la reputación puede construirse o destruirse en un abrir y cerrar de ojos. Mantente al tanto de esta historia, que promete seguir dando de qué hablar.

DCN/Agencias

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