La agitación comercial de Trump genera incertidumbre en los bancos centrales extranjeros

La desaceleración del crecimiento económico en Estados Unidos y el resurgimiento de la inflación han llevado a que el país podría convertirse en un peso para el resto del mundo. Esta situación está generando preocupación entre los bancos centrales de otras naciones, que enfrentan las repercusiones de las iniciativas comerciales del presidente Donald Trump.

Analistas de Estados Unidos advierten sobre una posible estanflación, que se caracteriza por una menor producción y un aumento en los precios. Ante este panorama, los bancos centrales globales están evaluando qué impacto podría tener esta situación en sus economías.

Recientemente, el Banco de Inglaterra decidió mantener su tasa de interés sin cambios, señalando que las tarifas arancelarias impulsadas por Trump han oscurecido las perspectivas económicas a nivel mundial. «Además, han incrementado las incertidumbres geopolíticas y la volatilidad en los mercados financieros ha subido a escala global», destacaron en un comunicado.

Por otro lado, el Banco de Japón emitió alertas similares, manteniendo su tasa de interés y sugiriendo que futuros movimientos podrían depender de cómo se implementen los nuevos aranceles estadounidenses.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, comentó que las medidas arancelarias de Estados Unidos y la posible respuesta de la Unión Europea representarían un golpe para el crecimiento y podrían añadir alrededor de medio punto porcentual a la inflación, al menos en el corto plazo.

En Suiza, la junta del Banco Nacional también mencionó que, aunque se redujo la tasa de interés, «los acontecimientos en el exterior siguen siendo el principal riesgo» en un entorno económico más incierto. Mientras tanto, el Riksbank de Suecia decidió mantener sus tasas estables a pesar de calificar los recientes cambios globales como «dramáticos».

Con información de Reuters.

DCN/Agencias