La comercialización de los puertos panameños genera un nuevo escenario geopolítico entre Estados Unidos y China

La reciente decisión de CK Hutchison, un conglomerado de Hong Kong, de vender sus puertos en el Canal de Panamá al fondo estadounidense BlackRock ha generado reacciones adversas en Pekín. La medida, que podría resultar en ingresos de 19.000 millones de dólares para la empresa, ha molestado al presidente chino, Xi Jinping, quien considera que esta acción perjudica los intereses de su país.

Medios como el Wall Street Journal han reportado que este acuerdo subraya las crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, ya que la operación implicaría una reducción de la influencia china en una zona estratégica para el comercio global. Esta situación se produce en un contexto de declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien abogó por "recuperar" el canal, enfatizando la necesidad de limitar el aumento de los intereses y la influencia de China en la región.

Ante esta situación, las autoridades chinas, según la agencia Bloomberg, habrían iniciado una investigación para frenar la transacción, con varios organismos recibiendo “instrucciones” de altos funcionarios para indagar en posibles violaciones de seguridad o normativas antimonopolio.

CK Hutchison, que actualmente está valorada en unos 23.213 millones de dólares, ha declarado que la operación no está relacionada con las presiones de Trump. Este grupo es propiedad de Li Ka-shing, un empresario de 96 años considerado el hombre más rico de Hong Kong y con una fortuna de aproximadamente 38.300 millones de dólares, según Forbes.

China ha manifestado su descontento de manera indirecta, a través de publicaciones en medios pro-Pekín, advirtiendo que aquellos que se alineen con Estados Unidos pueden enfrentar consecuencias negativas, independientemente de las oportunidades comerciales que puedan obtener.

DCN/Agencias