Deportaciones de migrantes venezolanos a El Salvador: acusaciones infundadas
Un número creciente de casos revela que migrantes venezolanos deportados a El Salvador están siendo acusados erróneamente de formar parte del Tren de Aragua, una organización criminal desmantelada en Venezuela, sin acceso a una defensa adecuada.
El abogado estadounidense Aaron Reichlin-Melnick fue uno de los primeros en destacar esta situación. Señaló que existe una sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que garantiza el derecho al debido proceso, incluso para detenidos por terrorismo en Guantánamo. Sin embargo, en este contexto, los deportados a El Salvador no han recibido un juicio justo conforme a la ley estadounidense.
En uno de los casos mencionados por Reichlin-Melnick, se reporta que los migrantes que fueron deportados bajo la administración del presidente estadounidense Donald Trump no tuvieron la oportunidad de impugnar las evidencias presentadas en su contra. Según sus declaraciones en redes sociales, muchos de ellos han sido diagnosticados injustamente como miembros del Tren de Aragua.
Un caso particular es el de Sebastián García Casique, quien denunció que su hermano, deportado a El Salvador, nunca estuvo encarcelado en Venezuela y no tiene antecedentes penales. García Casique comentó que la única razón por la que su hermano fue señalado fue por sus tatuajes, añadiendo que se ha dedicado a trabajar como barbero.
Otro relato enfatiza la experiencia de un migrante que se trasladó desde Venezuela en 2024 en busca de asilo. Este individuo fue detenido al llegar a Estados Unidos debido a que las autoridades consideraron que sus tatuajes estaban relacionados con pandillas. Según su abogada, el cliente se dedicaba a actividades artísticas en Venezuela y su tatuaje era inofensivo.
Familiares de otros venezolanos deportados han compartido en redes sociales sus testimonios, como Jair Valera, quien afirmó que su primo se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses buscando un regreso a Venezuela, pero terminó siendo enviado a El Salvador. Valera solicitó al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, que se investiguen a fondo estos casos, subrayando que no todos los deportados son parte del Tren de Aragua.
Estos incidentes evidencian las dificultades que enfrentan los migrantes venezolanos en el proceso de deportación y las acusaciones infundadas que están recibiendo, careciendo de un debido proceso legal tras la aplicación de la Ley del Enemigo Extranjero durante el mandato de Trump.
DCN/Agencias