Informe de la ONU sobre violaciones de derechos humanos en Cisjordania
La oficina de Derechos Humanos de la ONU ha emitido un informe en el que concluye que Israel está llevando a cabo crímenes de guerra vinculados a la expansión de asentamientos en Cisjordania. Este informe, presentado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, insta a que cesen de inmediato todas las actividades relacionadas con estos asentamientos y a que se desaloje a los colonos en territorios ocupados.
Turk sostiene que el traslado de población civil israelí a estos territorios ocupados es un crimen de guerra. Además, recordó que Israel tiene la obligación de respetar los dictámenes de la Corte Internacional de Justicia, lo que incluye detener la actividad colonial y proporcionar indemnizaciones por los daños causados durante décadas de ocupación ilegal. Las demoliciones de viviendas palestinas y la violencia en contra de civiles han sido comunes durante este período.
En el último año, específicamente entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, las autoridades israelíes han construido más de 20,000 nuevas viviendas en zonas ocupadas y han demolido al menos 214 propiedades palestinas. Los colonos han ampliado su control en la región mediante la construcción de nuevas carreteras, protegidas por fuerzas del Ejército israelí, que a su vez restringen el movimiento de los palestinos.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu no muestra intención de revertir estas políticas, que, según el informe, continúan institucionalizando actividades coloniales y patrones de discriminación contra la población palestina. Según los datos recogidos, al menos 612 palestinos perdieron la vida en ese período a causa de acciones de fuerzas de seguridad y colonos, mientras que 24 israelíes fueron asesinados en ataques.
El informe sugiere que la violencia entre colonos y el Estado se han vuelto indistinguibles, incrementando así la violencia y la impunidad.
Este contexto se traduce en un clima de tensión y venganza en la región. La comunidad internacional es instada a aumentar la presión para poner fin a estas actividades en favor del respeto a los derechos de los palestinos.
DCN/Agencias