El presidente Nicolás Maduro anunció un conjunto de medidas en respuesta a lo que denominó los «dos anuncios de guerra económica» por parte del gobierno estadounidense: la aplicación de un arancel del 25% a los países que importen petróleo y gas de Venezuela, así como la interrupción de las operaciones de Chevron programada para el 27 de mayo.
Entre las acciones comunicadas, Maduro destacó la unificación impositiva, instruyendo a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, a emitir un decreto que suspenderá los impuestos municipales que afectan las actividades productivas primarias. Este decreto se implementará a partir del lunes 31 de marzo a las 7:00 de la mañana.
Además, mencionó otras iniciativas en marcha, tales como la sustitución de importaciones, la protección de la producción nacional y la imposición de restricciones arancelarias sobre bienes de consumo suntuario, a fin de evitar perturbaciones en el sistema cambiario.
En cuanto a la economía, el mandatario hizo un llamado a combatir lo que calificó como el «viejo enemigo histórico» de Venezuela, refiriéndose al «dólar de guerra» o paralelo. Maduro expresó que en la lucha entre el dólar de guerra y el dólar de mercado se debe priorizar el segundo, para estabilizarlo en todas las transacciones.
El presidente atribuyó el reciente aumento del dólar a lo que llamó el «sobrecalentamiento del comercio», mencionando que hubo un 40% más de demanda de divisas. No obstante, aseguró que el dólar de mercado siguió funcionando y reafirmó el compromiso de fortalecer el ingreso integral de los trabajadores.
DCN/Agencias