Miembros de la ALBA expresan su oposición a las sanciones de Estados Unidos y a las deportaciones hacia terceros países
Varios países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresaron este sábado su rechazo a las sanciones impuestas por Estados Unidos y a la deportación de migrantes a terceros países, particularmente tras el reciente traslado de más de 200 migrantes a El Salvador. Este pronunciamiento tuvo lugar durante la XXV Reunión del Consejo Político de la ALBA, celebrada en Caracas.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, comentó que muchos países de la ALBA son víctimas de sanciones y medidas coercitivas unilaterales, que a pesar de todo, no detendrán sus esfuerzos. Bruno Rodríguez, canciller de Cuba, manifestó el respaldo de su gobierno a Venezuela y condenó el uso de «herramientas económico-comerciales» por parte de Estados Unidos, afirmando que estas tienen efectos negativos en los pueblos.
Rodríguez también criticó el «secuestro» de migrantes venezolanos sin jurisdicción, asegurando que eso constituye un «acto atroz». Acusó a Washington de implementar políticas que violan los derechos humanos de los migrantes mediante chantajes e intimidaciones.
Desde Nicaragua, el canciller Valdrack Jaentschke expresó su solidaridad con Venezuela y condenó el «bloqueo inhumano» contra Cuba. La ministra de Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, exigió el cese de las medidas coercitivas contra Venezuela y Nicaragua, así como la eliminación del bloqueo a Cuba. Sosa también rechazó la criminalización y los abusos contra los migrantes.
El canciller de San Vicente y las Granadinas, Frederick Stephenson, se unió al llamado de derogación de las sanciones, considerándolas ilegales y perjudiciales para el bienestar de los pueblos. La ALBA anunció un próximo encuentro de ministros de Economía a celebrarse en Caracas del 24 al 27 de abril.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro pidió a altos funcionarios de la ONU que actúen en favor de los migrantes deportados a El Salvador.
DCN/Agencias