Durante una jornada del Consejo Nacional de Economía Productiva, el presidente Nicolás Maduro manifestó que es un “crimen” pedir y apoyar sanciones económicas contra Venezuela. Maduro destacó que estas sanciones, que han sido rechazadas por la opinión pública venezolana, son solicitadas por un grupo de personas que buscan dañar al país para lograr objetivos políticos.
El mandatario señaló que los migrantes venezolanos son “doblemente víctimas”, al ser afectados por las sanciones y la guerra económica que los forzó a dejar el país. Además, mencionó que enfrentan un nuevo agravio al ser considerados por el gobierno de EE.UU. como parte de la extinta banda del Tren de Aragua.
Maduro comentó sobre su conversación con el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, donde enfatizó que los migrantes venezolanos han sufrido previamente por las sanciones y, ahora, son injustamente catalogados como delincuentes. Resaltó que calificar a los migrantes de esta manera recuerda las persecuciones históricas, como las que sufrieron los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
El presidente aseveró que la migración venezolana es compuesta por personas trabajadoras y productivas, y rechazó las etiquetas negativas que se les imponen.
DCN/Agencias