Ronald Acuña Jr., el talentoso jardinero venezolano de los Bravos de Atlanta, ha estado golpeando la bola con fuerza durante las prácticas de bateo, mostrando su característico poder. Sin embargo, el equipo prefiere ser cauteloso a pesar de que el criollo se encuentra en buena forma física. Esto se debe a las lesiones que lo aquejaron tras su regreso anticipado en 2022, después de someterse a una cirugía en la rodilla derecha.
El manager de Atlanta, Brian Snitker, mencionó que el coach de bateo, Tim Hyers, ha notado lo bien que está Acuña al ver cómo hace silbar su bate en la jaula, casi como si estuviese jugando con un bate de Wiffle ball, que es más ligero y permite un juego más suave. Aunque Acuña ha estado participando activamente en prácticas de bateo en vivo, aún no ha recibido el visto bueno para realizar actividades defensivas en los jardines que impliquen cambios de dirección.
“Cuando regrese, queremos que pueda darlo todo”, comentó Snitker, asegurando que esperan que el prospecto esté completamente listo para impactar cuando lo activen para jugar. En cuanto a su rehabilitación, una vez que le den permiso para jugar en el outfield y hacer movimientos más explosivos, Acuña hará los últimos ajustes necesarios, que incluirán una breve asignación en las Ligas Menores.
Es fundamental que el equipo tome su tiempo con Acuña, no solo para evitar recaídas, sino también para asegurarse de que regrese al máximo de su capacidad. Los seguidores de los Bravos están ansiosos por verlo de nuevo en acción, no solo porque es uno de los talentos más emocionantes del béisbol, sino porque puede ser clave en la búsqueda de los Bravos por el título. La paciencia y la planificación son esenciales, y el equipo parece estar comprometido con el bienestar de su estrella.
El enfoque cuidadoso en la recuperación de Acuña, que lo ha visto lidiar con lesiones en el pasado, es una estrategia crucial para garantizar que, cuando regrese al campo, pueda brillar como todos esperamos.
DCN/Agencias