El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que compromete la atención, la impulsividad y la hiperactividad en personas de todas las edades.
En la actualidad, es común que muchos padres usen el término hiperactividad para describir a sus hijos inquietos; sin embargo, es importante saber diferenciar cuándo un niño puede estar padeciendo de TDAH o simplemente tenga mucha energía. A continuación, se presentan algunos de los síntomas más frecuentes relacionados con el déficit de atención.
Síntomas del TDAH
Generalmente, los síntomas del TDAH incluyen falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Estas características a menudo pueden ser parte del comportamiento común en la niñez, por lo que es crucial evitar autodiagnósticos y consultar a un especialista para identificar si la conducta del niño se desvía de lo habitual.
Señales a tener en cuenta:
- Dificultad para mantener la atención.
- Conductas impulsivas que no logra controlar.
- Comportamientos que se desmarcan de los de otros niños de su edad.
- Manifestaciones de estos comportamientos desde antes de los 12 años.
- Impacto de esos comportamientos en la escuela, el hogar y la vida social.
- No están relacionados con una condición médica o tóxica.
¿Qué hacer si sospechas de TDAH?
Si crees que el comportamiento de tu hijo se aleja de lo normal, es recomendable buscar la orientación de un profesional que realice los exámenes pertinentes para determinar si efectivamente tiene TDAH o si simplemente se trata de su personalidad. En caso de ser necesario, el médico podrás referir al niño a un psicólogo, neurólogo o audiólogo, acorde al caso.
Fuente: Diario 2001