La ansiedad es una reacción natural del cuerpo frente a situaciones de estrés, peligro o incertidumbre. Se manifiesta como una sensación de inquietud, miedo o preocupación excesiva, y puede venir acompañada de síntomas físicos como aumento del ritmo cardíaco, sudoración, dificultad para respirar y tensión en los músculos. Aunque puede ser una respuesta normal en ciertos momentos, si la ansiedad se vuelve persistente o excesiva, puede impactar de manera negativa la calidad de vida y podría necesitar tratamiento.
La dieta tiene un rol importante en la regulación de la ansiedad, ya que algunos alimentos contienen nutrientes que pueden ayudar a equilibrar la salud emocional y mental.
Alimentos que ayudan a combatir la ansiedad:
Frutos secos y semillas: Variedades como almendras, nueces y semillas de chía o girasol son ricas en magnesio, un mineral clave para relajar los músculos y disminuir el estrés. Este mineral también ayuda a regular la función del sistema nervioso y puede aliviar los síntomas de ansiedad.
Pescados grasos: El salmón, las sardinas y el atún son fuentes de ácidos grasos omega-3, que poseen propiedades antiinflamatorias y promueven la producción de serotonina, un neurotransmisor esencial para el estado de ánimo.
Chocolate negro: El consumo moderado de chocolate negro (con al menos 70% de cacao) puede ayudar a disminuir el cortisol, la hormona del estrés, y también estimula la producción de endorfinas y serotonina, mejorando así el estado de ánimo.
Té verde: Este té contiene L-teanina, un aminoácido que genera efectos relajantes y promueve la calma sin inducir somnolencia. Además, sus antioxidantes son beneficiosos para la salud cerebral.
Plátanos y aguacates: Ambos son ricos en vitamina B6, necesaria para la producción de neurotransmisores como dopamina y serotonina, que están relacionados con la sensación de bienestar y la disminución de la ansiedad.
Yogur y alimentos fermentados: El yogur, el kéfir y el chucrut contienen probióticos que son beneficiosos para la salud intestinal. Esta salud intestinal está vinculada al equilibrio emocional, debido a la conexión entre el intestino y el cerebro.
Fuente: Diario 2001
DCN/Agencias