Este domingo, los habitantes de Talavera de la Reina, en España, se despertaron consternados tras el derrumbe del puente viejo, conocido como el «romano». La estructura colapsó en dos secciones debido a la crecida del río Tajo, un hecho que ha generado dolor en la comunidad por la pérdida de este símbolo patrimonial.
Los vecinos han expresado su tristeza, recordando momentos de su infancia y paseos familiares en el puente. Palabras como «impacto» y «consternación» resuenan entre ellos, reflejando el profundo sentimiento de pérdida.
El alcalde del municipio ha solicitado ayuda a diversas instituciones, incluida la diputación y la Junta, para la reconstrucción del puente. «Queremos que vuelva a ser un lugar de paseo», afirmó. Además, la Policía Municipal ha acordonado el área para mantener a los ciudadanos alejados de la zona del derrumbe, que él describió como «un mazazo en el corazón».
El derrumbe del puente ha sido el incidente más significativo durante la madrugada, aunque la crecida del Tajo ha afectado también otros caminos, lo que ha obligado a evacuar varias urbanizaciones. El río ha alcanzado un caudal de 1.000 metros cúbicos por segundo en la ciudad.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado su apoyo para la reconstrucción del puente viejo, mostrando solidaridad con los talaveranos tras la pérdida de «todo un símbolo de la ciudad». En su cuenta de la red social X, Sánchez escribió: «Contad con el Gobierno de España para la reconstrucción del puente romano. Protegeremos el patrimonio de todos».
Por su parte, el Ministerio de Cultura ha activado equipos para evaluar los daños y comenzar los trabajos de reconstrucción del conocido puente.
DCN/Agencias